domingo, 11 de mayo de 2014

CUANTO MÁS...

Cuanto más te conozco
más me gustas
y tus bellas palabras
a mí me indultan.

Cuanto más te conozco
mis miedos se desploman,
mi vida se motiva
y mis noches, mis noches
se vuelven días.

Cuanto más te conozco
más me enamoro,
sin querer provocar en tu vida
un incomodo.

Cuanto más te conozco
más te añoro,
dime a dónde vamos amor,
que sin ti estoy perdida
en este mundo  que tanto adoro.


Foto: Pedro I. Fernández
(Playa de la Llana - San Pedro del Pinatar)


jueves, 8 de mayo de 2014

LO QUE NUNCA NOS HA DE FALTAR

Un alma eterna para recordarnos
un tiempo vivido que ya no está.

Unos brazos fuertes  y valientes
donde apoyarnos al caminar.

Un proverbio, no importa de qué lugar,
para poder reflexionar.

La sonrisa del amigo
guiándonos a la felicidad.

Manos pequeñas y tiernas
acariciando nuestro hogar.

Un beso de buenas noches
para el sueño conciliar.

Una voz que nos susurre
“te amo”, una vez más.

Foto: Pedro I. Fernández



miércoles, 7 de mayo de 2014

Y TE SIENTO, Y ME SIENTES


Donde comienza mi espalda
y se pierden mis sentidos,
tus besos de fuego siento,
buscando con anhelo
al resto de mi cuerpo.

Y entre mis puentes
tus manos cerciorando
el caudal de mis deseos,
paso abierto y directo
para llegar al firmamento.

Es entonces cuando siento
el calor de tu espada,
blandiendo con furia y desenfreno
en el canal de mis entrañas,
haciéndome sentir  que aún siento
pasión entre mi almohada,
a pesar de tantos años
de vida acostumbrada.

Y siento que tú también sientes,
y te siento,  y me sientes.

CUANDO TE SIENTAS SOLA...

Cuando te sientas sola
busca mi mirada,
mi buen  hacer
y  mi poco saber,
para llenar ese vacío
que fluye en la distancia.

Cuanto te sientas sola
recuerda que no fuiste tú, sino él,
el que rompió con su demora
los sueños del hoy y del ayer.

Cuando te sientas sola
no mires atrás,
no te dejes atrapar
por su derrota.
Foto: Pedro I. Fernández

NO SABER


A la intemperie los sentimientos
sufriendo amarga y despiadadamente
las inclemencias de nuestros tiempos.

No saber recoger sus  frutos
en preciso y adecuado momento,
no saber plantar sus semillas
en tierra fértil, en lugar seguro.

Nadie te dará un curso
sobre sentimientos e inclemencias,
será solo la vida,  con sus experiencias
la que sea capaz de mostrarte
cómo y cuándo, cosechar
 tu propia cosecha.

Encontrarás campesinos
 bien experimentados,
para compartir de soslayo
 el manejo de su arado,
eso sí, mil consejos sin tú pedir
hallarás a tu lado,
pero no hay consejo más apropiado
que el dictado por  tus sentimientos,
aunque en ese momento
no lo percibas bien claro.

Foto: Pedro Ignacio Fernández

NO SERÉ FELIZ, MIENTRAS ....

No seré feliz
 mientras haya un solo niño
 viviendo hambres y miserias,
en este amado y  adorado planeta tierra,
en el que todos jugamos a ser solidarios
para evitar una  rebelión
en nuestras conciencias.

No seré feliz
  ni hallaré sosiego,
mientras mis ojos sigan viendo
niños armados frente a la guerra,
haciéndose  “hombres”
 a golpe de  fusil acuestas,
bajo gritos  y lemas
que no se corresponden 
con su prematura adolescencia.

No seré feliz
  mientras una sola mujer,
siga siendo víctima
 de la violencia  de un cobarde,
 que solo sabe hacer alarde
 de su gran hombría en potencia,
 y que no puede asumir
 que tal vez  ella, dejó de amarle.

No seré feliz,  mientras:
sicarios, violadores, terroristas y proxenetas,
sigan disfrutando en los días de sus vidas
cumpliendo una mínima condena,
mientras familias rotas y  fragmentadas
lloran aún  amargamente
sobre lápidas de mármol y de piedra.

POESÍA QUE PROMETE

Manos deslizando pensamientos
poetizando sentimientos,
en una poesía que promete
frente a la poesía que destruye,
aunque entonces, ya no debería
ser  poesía.

Manos haciendo y deshaciendo,
siempre y cuando
ese hacer y deshacer
sea permitido.

Foto: Pedro Ignacio Fernández

TÚ ME DICES ...

Tú me dices que no entiendes la poesía,
que los versos te envuelven
y te ahogan entre sus líneas.

¿Cómo es esto posible?,
si eres tú,  el que embellece  mi alma
con  tus versos en prosa,
con tus rimas sin  palabras.

MUY CERCA DE TI

A donde puede ir
y nunca fui.

A donde puede llegar
y  nunca llegué.

Lo que puede llegar a ser
y no lo quise saber.

Lo que  pude sentir
y  nunca sentí.

Porque decidí quedarme aquí,
contigo,
muy cerca de ti.

ENTONCES SÍ, ERES MI AMIGO


Si compartiste conmigo
sentimientos de un pasado inacabado
en un presente en desamparo,
junto con la promesa rota
de un futuro  en desafío,
entonces sí, eres mi amigo.

Si lograste pintar una sonrisa
en mi alma y en mi rostro,
cuando el camino se tornaba
sombrío, austero y angosto,
entonces sí, eres mi amigo.

Si compartiste conmigo
mis sueños y esperanzas,
mis miedos y lamentos,
mi café y mis copas,
entonces sí, eres mi amigo.



SENTIR SINTIENDO


Sentir sintiendo que estás a mi lado
y  padecer padeciendo
que te estás marchando,
al  trote y al galope,
golpeándome en el horizonte.

Dormir a tu lado percibiendo,
que un extraño ocupó tu puesto,
cuando la triste realidad refleja
que sigues siendo tú,
el ocupa de mis sentimientos.

Sentir sintiendo que estás a mi lado
y padecer padeciendo
que te estás marchando,
que te estoy perdiendo…

Fotografía: Pedro I. Fernández

DE ROSA NO

¡No mamá no,
por favor de rosa no!.

Mamá no me vistas más de rosa
pues a mí me gusta el rojo,
color intenso,
con el cada día amanece la aurora
envuelta entre  sus deseos.

¡No mamá no,
por favor de rosa no!.

También me gusta el azul
con sus cientos de gamas,
que como el color del mar
cambia según el reflejo del sol
cada mañana.

¡No mamá no,
por favor de rosa no!.

Y aunque sea vísteme de verde,
para que así en los confines de la tierra
pueda yo perderme,
y al jugar al escondite
mis amigos ya no puedan verme.


¡Pero de rosa no, por favor mamá no!.


DEJADME SOLA

En este nido de confusiones,
en este claroscuro de mi alma
los siete pecados capitales
a por mí vienen y me atrapan.

Van pasando uno tras otro
todos ellos cogiditos de la mano,
fluyendo  por todo mi ser,
mezclándose con mis glóbulos rojos
hasta llegar al astro rey
de los sentimientos
y entonces  aparece
Don remordimiento,
acoplándose en mi pensamiento,
y  no lo quiero reconocer.

¡Dejadme sola!
que quiero pedir mil perdones
por sentir lo que siento,
por pensar lo que pienso,
cuando sé que no es cierto,
y que además,
no tengo ningún derecho.

¡Dejadme sola!
que debo vencer esta lucha interna
con mi persona.