lunes, 10 de marzo de 2014

11M

Y aunque el tiempo
va mitigando el dolor,
siempre hay una estrofa
que nos recuerda el horror
del transcurrir, de ese día diario.

Algo se rompía para siempre
en cada uno de esos trenes,
en cada uno de nuestros amaneceres.

Y hoy, una década más tarde,
seguimos sintiendo un sordo crujido
recordando lo ocurrido
 aquel once de marzo, ya pasado,
pero que aún sigue tan vivo.

Foto: Pedro Ignacio Fernández

No hay comentarios:

Publicar un comentario