Cabalgando en mi batalla
cuando el enemigo no es
guerrero
ni señor, ni caballero,
ni siquiera un artillero.
Esta lucha despiadada,
despiadada e inoportuna
que consume y me confunde,
con sufridos y vencidos
y tan sólo, algunos vencedores.
He perdido la esperanza
de vencer en mi batalla,
miraré hacia las estrellas
¡alumbrad!, mi vida etérea.
Abrazándome a mis sueños
acaricio el firmamento
compartiendo un universo
de emociones controladas
de alegrías y esperanzas.
El final estaba escrito,
eso dicen los testigos.
15/02/2014, día mundial del cáncer infantil,
mi pequeño homenaje.
mi pequeño homenaje.
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