Yo no quiero ser soldado
quiero estar allí a tu lado.
Yo no quiero una medalla
en esta guerra que me aterra
en esta lucha despiadada
que aniquila tu mirada.
Yo no quiero ser el dueño
de esta ira introvertida
en esta guerra que consume
que exhausta y que confunde.
Yo no quiero sorprender en nada.
Golondrinas en trincheras
con una canción de Bécquer
que me ensueña y me adormece.
Tengo un sueño muy soñado
Tengo un sueño muy soñado
que esta guerra se ha acabado,
hay consenso y mucho tiento
y me vuelvo para casa
con mi niña enamorada.
Una tregua inesperada
un disparo que amenaza
un desgarro muy marcado
en el Ebro y su batalla.
Y con el alma ensangrentada
Y con el alma ensangrentada
por la Patria y sus Españas,
¡ay amor!, no vuelvo a casa.
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| Pedro I. Fernández |
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